La inclusión como herramienta personal y profesional en constelaciones familiares

La vida no es como yo la pretendo
Mi madre no corresponde a lo que yo necesité
El trabajo, la profesión
¿Satisfacen mis expectativas?

Las Constelaciones Familiares buscan en última instancia dar sentido a nuestras vidas

Nuestra vida “es la obra de arte mas inédita por excelencia”

Se nos presenta como un enigma que pretendemos descifrar y a veces tenemos ciertos atisbos de orden y cordura dentro de ese “magma calidoscópico”.

Si hay algo que caracteriza a una obra de arte es su “imprevisibilidad”, es decir, es ella la que nos conduce y transporta a vivencias, estados de ánimo, de conciencia. Nosotros solo tenemos una pequeña idea acerca de su discurrir, que irá creciendo a medida que podamos permitir seguir siendo llevados por ella: esta es la experiencia ya habrá tiempo de recolocarla, asumirla, reflexionar acerca de ella y llegar a algunas conclusiones.

Los movimientos en Constelaciones Familiares acontecen de un modo similar. Para poder permitir esta disposición, necesitamos cierta orientación que la favorezca.

Berth Hellinger con las Constelaciones Familiares nos aporta “Los Órdenes del Amor” como herramienta de comprensión sistémica de las dinámicas personales, familiares y organizacionales.

Como enfoque sistémico, las Constelaciones Familiares ponen la mirada en la interrelación y globalidad de todos los aspectos que forman parte de un fenómeno:

Si hablamos de una enfermedad, tendremos en cuenta todo el cuerpo y no tan sólo el síntoma.
Si es un problema personal, el sistema familiar al que pertenece.
Si empresarial, la organización de la empresa.

A su vez todos estos niveles estarían interconectados, es decir, relacionados entre sí, e influyendo o configurando el fenómeno en cuestión.

Así como en la naturaleza se constata un orden implícito en todas las formas, llegando a repetirse, siguiendo un mismo “patrón-matriz inicial” (Fractales), Berth Hellinger observa unas leyes que operan en los sistemas humanos, que él llamó “Ordenes del Amor”, que tratan de reducir el desorden de los sistemas, restablecer el equilibrio y favorecer que cada persona encuentre el lugar que le permita desarrollar su destino; cuando estos órdenes son transgredidos, alterados por distintos motivos (enfermedad, exclusión, injusticias, muertes, olvido…..), el orden se rompe llegando a crear malestar y conflictos en el sistema, y a veces identificaciones con miembros de generaciones anteriores.

Necesitamos “ir al lugar espacio-tiempo de los hechos” y sacar a la luz esas imágenes internas que quedaron fijadas y a través del reconocimiento de los hechos tal y como fueron, poder restablecer el flujo interrumpido.

Estos órdenes pueden resumirse en:

DERECHO A LA PERTENENCIA

Todo miembro de un sistema familiar tiene el mismo derecho de pertenecer a él: aquellas personas o dinámicas que quedaron sin reconocer, se perpetúan y repiten en generaciones posteriores por los miembros más débiles del sistema.
Equilibrio entre el dar y el recibir. En la pareja es necesario para establecer relaciones de igualdad. En el caso de padres e hijos este intercambio es desigual ya que los hijos nunca podrán devolver a sus padres lo que les fue dado, la vida; abandonarán el hogar para dar a otros lo que recibieron y así fluye la vida. Entre maestro y alumno también se da una relación de desigualdad.
Reglas y jerarquías según el tiempo. Quien estuvo antes tiene prioridad sobre el que viene después; quien tiene más responsabilidad en un sistema tiene un lugar prioritario. Así los padres ocupan el primer lugar seguidos de los hijos por orden de edades y lo mismo ocurre entre los hermanos. Entre sistemas tiene prioridad el sistema actual sobre el anterior. En la empresa u organización tiene prioridad el fundador o los socios fundadores, estableciéndose la prioridad por orden de llegada, a pesar de que el último en llegar tenga mejor preparación.

A través de la constatación de estos órdenes en el trabajo de Constelaciones Familiares llegamos a soluciones válidas para todos los miembros del sistema.

En este contexto se plantea:

LA INCLUSION COMO HERRAMIENTA PERSONAL Y PROFESIONAL

¿Cuál es mi lugar, mi responsabilidad, mi sentir y cometido?
¿Cómo me implico y me incluyo?
¿Qué me corresponde tomar?
¿En qué movimiento (proceso personal y transpersonal) me encuentro en este momento?
¿Estoy en disposición de desprenderme del autoconcepto o imagen de mi mismo y arriesgarme a caminar en la incertidumbre?
¿Ir al encuentro del dolor/amor?
¿Cuál es el punto ciego de mi personalidad?

Incluirme desde esta PRESENCIA CONSCIENTE supone un conocimiento de los puntos fuertes, débiles y ciegos de la personalidad:

Cuáles son mis aptitudes, capacidades, creatividad
Cuáles mis vacíos, carencias, limitaciones y como a través de ellos “evito incluirme”, mediante los mecanismos implícitos en cada personalidad.

“El punto ciego de nuestra personalidad sería el excluido por excelencia”

Esta presencia consciente no supone un esfuerzo deliberado; es un proceso armónico de cooperación consciente e inconsciente; es mantener cierto estado de interés, atención enfoque y al mismo tiempo dejar que las cosas se hagan, no forzar.

Una de las formas con las que puedo desarrollar esta presencia consciente es aprender a observar, empezando por la propia auto-observación. La pura observación no es fácil para la mayoría de nosotros, habitualmente respondemos con una interpretación. Todo nuestro sistema educacional nos prepara para clasificar y sacar conclusiones demasiado rápido como para que lo infrecuente tenga tiempo de emerger. Aceptando la realidad de lo que es, cambiamos nuestra mirada lo que nos permite encontrar nuevas soluciones.

“Hay sólo un minúsculo punto en el universo que usted sí puede mejorar
y ese es usted mismo”.
Aldous Huxley

 

Otra forma de desarrollar nuestra presencia consciente es incluyendo todos los aspectos de la persona:
Cuerpo – Mente y emociones – Espíritu

CUERPO:
Necesitamos un cuerpo que participe de nuestros procesos globales y que no quede exclusivamente relegado a un uso y utilización mecánicos; necesitamos conocer y sentir nuestras energías corporales.

Todo aprendizaje que realicemos se incorpora, es decir, se “hace en el cuerpo”.Junto con esto es necesario tener presente que estamos en el mundo desde un cuerpo que nos acompaña donde vamos y en todo lo que hacemos.

La estructura, nuestra forma personal es la que ordena los acontecimientos de nuestra existencia cotidiana. Sin anatomía las emociones no existirían.

El cuerpo como organismo también es un sistema con unas leyes y un orden implícitos; en él se libran muchas batallas, desencuentros, olvidos, exclusiones, fidelidades ocultas, repeticiones,…

Nuestros mecanismos de defensa, nuestra manera de sentir y de pensar configura nuestra estructura corporal. En última instancia el cuerpo puede ser sede o cárcel de amor. El cuerpo como sistema consigue su armonía cuando todas las partes que lo configuran cumplen su función en aras del bienestar global. Necesitamos recuperar la confianza de nuestro cuerpo y darle el lugar que corresponde.

Encerrados en nuestra mente hemos olvidado
como pensar con nuestro cuerpo, como servirnos de él
para llegar al conocimiento.
Así mismo nos hemos alejado de nuestro entorno natural
y nos hemos olvidado de coexistir y cooperar con una rica
variedad de organismos vivientes.

(CAPRA)
MENTE Y EMOCIONES:

La mente puede ser nuestra aliada o nuestra enemiga; tomar conciencia de sus mecanismos, subterfugios y del ecosistema necesario para su florecimiento puede aportarnos clarividencia y autenticidad.

Ahora sabemos de la fuerza que ejercen nuestros pensamientos, de cómo dirigen la acción, incluso la emoción; sabemos que nuestros pensamientos se propagan incluso más allá de la velocidad de la luz, interactuando con todo a nuestro alrededor sin límites de espacio ni de tiempo. Esto explica que a un nivel y en algunos aspectos estemos viviendo un espacio-tiempo que no corresponde con el actual.

Sabemos que cambiando nuestro punto de mira,( enfocando hacia lo que queremos conseguir , hacia una posible solución más que hacia el problema), podemos generar nuevas posibilidades. Aquí como herramienta personal ayuda preguntarse “qué, quién, donde, cómo, cuando, para qué… en lugar de “porqué”.

Emoción. Etimológicamente es E= Energía y moción= moción, movimiento. Esa poderosa energía en movimiento nos trae información para decirnos como nos sentimos con lo que estamos viviendo en ese momento.

“Cuando estás dispuesto a vivir tus emociones completamente, sin resistencia de ninguna clase, verás que se desvanecen en unos segundos. Lo que las mantiene dentro de ti es tu resistencia a reconocerlas. Les das la bienvenida y perfuman tu vida, las resistes y envenenan tu vida”.
Joseph Collins

Los sentimientos es lo que queda cuando nuestras emociones se sienten reconocidas.
ESPÍRITU:

Lo espiritual, lo trascendente, aquello que nos vincula con todo y con todos, es nuestro tesoro más recóndito: el verdadero significado de nuestra existencia.

”Lo esencial es invisible a nuestros ojos” El Principito.

Aplicar una mirada de asentimiento a la realidad tal y como se presenta (sin que tenga que pasar por el filtro de la mente) nos descubre y nos conduce al mágico encuentro de nuestra naturaleza esencial. De ahí nace la fuerza para actuar

Todos estos aspectos no solo los contemplamos desde el enfoque personal, sino desde las perspectivas que las Constelaciones Familiares y la Pedagogía Sistémica nos ofrecen a través de las Dimensiones:

TRANSGENERACIONAL (vínculos, raíces y cultura)
INTERGENERACIONAL (padres, hijos y jerarquías)
INTRAGENERACIONAL (lazos con la propia generación y contexto histórico)
INTRAPSIQUICA (madurez personal)

Las situaciones conflictivas, problemáticas, negativas, nos obligan a cambiar; no desaparecen cuando intentamos evitarlas, erradicarlas. Cuando cambia mi mirada, cuando las incluyo y las reconozco, van pasando a otro plano sin pretenderlo.

La vida, las relaciones, las profesiones de ayuda, nos piden que seamos capaces de entrar en esta corriente de vida en la que todo está inmerso y desde la que podemos actuar sin renunciar a que todo nuestro ser se involucre: el vacío, el desamor, el abandono, la frustración… también pueden estar incluidas, pueden tener un lugar.

Desde ahí seguimos mirando hacia delante.

“Nuestra luz nos asusta mas que nuestra oscuridad” Nelson Mandela

En este taller sobre la “Inclusión como herramienta personal y profesional en Constelaciones Familiares”, de dos horas duración, configuraremos aspectos de nuestra vida y nuestra profesión que más nos cuesta asumir e integrar.
Observaremos el tipo de relación, de vínculo, que establecen entre sí nuestras capacidades, aptitudes, creatividad, limitaciones, resistencias, puntos ciegos …las dinámicas y el orden que los cohesiona y los configura.

A través de los distintos movimientos que vayan desplegándose, quizás encontremos una imagen nueva que nos permita comprender la situación en la que nos encontramos, incluso desvelar situaciones y personas de nuestro sistema.

Bibliografía:

“Reconocer lo que es”. Berth Hellinger.
“Las Ordenes del Amor”. Berth Hellinger.
La Pedagogía Sistémica “Fundamentos y práctica” .Mercé Traveset.
“Con los pies en el suelo”. Brigitte Hansmann.
“La memoria corporal”. Luz Casanovas.
“El enfoque Gestáltico” .Fritz Peerls.
“Carácter y Neurósis”.Claudio Naranjo.

Publicado en Blog.

Psicopedagoga y Terapeuta sistémica
Miembro Titular de la AEBH, Formada en Hellinger ciencia, Pedagogía Sistémica CUDEC, Gestalt, Diafreoterapia y en Constelaciones Familiares y Trauma.

Inscrita en la Fundación Tripartita, colaborando con Cooperativas y Asociaciones
Terapia y Formación